5 ERRORES QUE DEBES EVITAR SI TRATAS DE BAJAR DE PESO

Has comenzado una rutina en el gimnasio. Te comienzas a sentir más fuerte y trabajas hasta sudar, pero no estás perdiendo peso. Aquí tienes cinco errores muy comunes que pueden influir.

Sólo estás haciendo cardio

Si bien es cierto que el cardio es ideal para quemar calorías. Pero si sólo corres, haces bicicleta o nadas, te falta un paso para maximizar la eliminación de calorías: entrenamiento de fuerza. Cuanto más músculo tengas mayor será el potencial de quemar la grasa de tu cuerpo. El entrenamiento con pesas te ayudará a quemar más grasa más rápido.

Te has olvidado de la alta intensidad

¿Has oído hablar de entrenamiento de intervalo de alta intensidad (HIIT)? Funciona! Los expertos coinciden en que es uno de los mejores entrenamientos para la pérdida de peso. Puedes hacerlos tanto en el entrenamiento de cardio como en el de fuerza. Consiste en seguir una relación de trabajo y descanso. Una de las más populares es de dos a uno. Es decir 40 segundos de trabajo en 70 a 90 por ciento de tu máximo seguido de 20 segundos de descanso. Un ejemplo de HIIT podría ser correr, andar en bicicleta, saltar la cuerda, remando, o nadar con sprint o intervalos de colina incluidos, y / o una mezcla de movimientos de entrenamiento de fuerza como burpees, squats, plyometrics ejercicios como saltando lunges o push-ups.

No eres constante

Un paseo de 20 minutos una vez al día es ideal para obtener la sangre que fluye y obtener aire fresco, pero no es suficiente si se trata de perder peso. Lo mismo ocurre con una clase de yoga o correr de vez en cuando. Necesitas regularidad. Unos 45 minutos, tres o cuatro veces a la semana con el fin de ver los resultados.

Tus entrenamientos son siempre iguales

Si la pérdida de peso se ha estabilizado, es señal de que necesitas variar los entrenos. Los músculos se acostumbran. Así que deberás variar por lo menos cada seis semanas.

No estás prestando atención a lo que comes

Lo que haces después de tu entrenamiento también es importante. Hacer ejercicio con regularidad a menudo puede hacer que tengas más hambre que de costumbre, y si piensas: «He trabajado para que pueda comer lo que quiera!» Uh, no! Si terminas comiendo un enorme batido de proteína de cono de helado después del entrenamiento, o un bocadillo adicional, tu consumo de calorías vs., calorías quemadas se habrá igualado. Con el fin de perder peso, es necesario crear un déficit de calorías, así que asegúrate de que no está comiendo la misma cantidad de calorías adicionales que acaba de quemar.

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