Mindfulness es la concentración de la atención y la conciencia, es la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de realidad presente.
- Estar plenamente en el presente, en el aquí y ahora
- Observar pensamientos y sensaciones desagradables tal cual son
- Conciencia de aquello que se está evitando
- Conexión con uno mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea
- Mayor conciencia de los juicios
- Aumento de la conciencia de si mismo
- Menor reacción frente a experiencias desagradables
- Menor identificación con los pensamientos (no soy lo que pienso)
- Reconocimiento del cambio constante (pensamientos, emociones y sensaciones que vienen y van)
- Mayor equilibro, menor reactividad emocional
- Mayor calma y paz
- Mayor aceptación y compasión de si mismo
«Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme”. -Charles Chaplin
Cualquier tiempo, cualquier lugar, es apropiado para tomar conciencia, sintonizarse consigo mismo y disfrutar al máximo la experiencia de vivir y ser productivo.
Pautas para la integración de mindfulness en nuestra vida cotidiana
- Durante el trayecto a tu trabajo y cada vez que sientas estrés, presta atención a tu respiración, e intenta ser consciente de las sensaciones de tu cuerpo, la postura, las tensiones
- Toma conciencia del momento en el que llegas a tu lugar de trabajo, y observa cómo te encuentras
- Sentado en tu escritorio u ocupando tu puesto de trabajo toma conciencia de tu cuerpo, tu postura y relaja las tensiones innecesarias que percibas.
- Intenta cambiar el lugar del almuerzo eventualmente, y hazlo solo y en silencio, atento a las sensaciones y a la comida, hazlo lenta y plenamente. Utiliza este tiempo para estar contigo mismo.
- Tómate 3 minutos cada hora para parar, detenerte y observar. Respira y sé consciente de las sensaciones de tu cuerpo.
- Al terminar tu jornada laboral y de regreso a casa intenta hacer una transición consciente, siente que ya has terminado tu trabajo y prepárate para estar plenamente presente al llegar a casa.
- Vive cada momento como es, y no como te gustaría que fuese, se consciente de la realidad para tener mayor información. Te servirá para adaptarte mejor a lo que está ocurriendo.
- Practica conscientemente el hacer una sola cosa a la vez manteniendo tu mente en el presente. Haz lo que tengas que hacer más despacio, con más intención, más consciencia y respeto.
- Recuerda que conlleva menos gasto energético realizar una tarea desagradable de una vez que esperar y preocuparse durante todo el día.
- Si tienes un horario muy ajustado, jerarquiza actividades y realiza primero las más importantes. Haz lo que sea más urgente, no lo pospongas.
- Simplifica tu vida, ten en tu mesa o lugar de trabajo lo estrictamente necesario para no crear caos a tu alrededor.
- No olvides hacer una pausa en tu jornada laboral y realizar unos ejercicios de respiración consciente, y estiramiento para relajarte.